Figacitas argentinas

Desde luego, el libro de "Pan" de Xavier Barriga, es uno de los mejores libros que he visto, tiene unas recetas que hasta ahora no me ha defraudado ninguna de las que he hecho, salen todas estupendas, esta en particular es una gozada, estan ricas, ricas y desde luego muy fáciles de hacer.
No soy una experta en adaptar las recetas a la Thermomix, pero la verdad es que a mi manera suelo hacerlo, no sé si serán correctas, pero a mí me salen bien y os lo pongo por si os sirve. Animaros, son una pasada.

500 gr. harina de media fuerza
10 gr. sal
5 gr. harina de malta (en su defecto un chorrito pequeño de miel)
225 ml. agua
65 gr. manteca de cerdo
20 gr. levadura prensada

Para pintar:
mantequilla

1. Prepara la masa base con todos los ingredientes, menos la levadura, que se incorpora cuando falten poco minutos para acabar el amasaso (yo lo he hecho con la Thermomix; he puesto, en primer lugar, el agua y la manteca en el vaso, y he programado 2 1/2 minutos, 40 grados, velocidad 1. Después se añade la mitad de la harina con la sal y la miel, y se programar 15 segundos, velocidad 6. A continuación añadimos el resto de la harina, y programamos 2 1/2 a velocidad Espiga. Y por último añadimos la levadura desmenuzada, y programamos 1 1/2 a velocidad Espiga).
2. Formamos una bola con la masa y la tapamos con un paño húmedo, dejándola reposar durante 15 minutos.
3. Estirar la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de 2,5 ctms. Espolvorear la masa con harina y hacer un pliegue sencillo (como si fuera un triptico; un lado sobre el centro y el otro lado sobre el anterior). Estirarla nuevamente con el rodillo y hacer otro pliegue.
4. Dejar reposar cubierta con un paño húmedo. Pasados 15 minutos, pasarle el rodillo hasta conseguir un grosor de 1,5 ctms.
5. Con un cortapastas redondo de unos 8 ctms. de diámetro separar unas 16 piezas de 50 gramos y ponerlas en la bandeja de horno. Suelen colocarse bastante juntas, de manera que al fermentar y aumentar de volumen se pequen ligeramente unas con otras.
6. Pintar las piezas con mantequilla y ponerlas en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 1 hora para que fermenten. No olvidéis taparlas con un paño húmedo.
7. Precalentar el horno a 250 grados y meter un recipiente con agua, para que se produzca vapor.
8. Bajar la temperatura a 210 grados y hornear las figacitas durante 20 minutos aproximadamente (depende de vuestro horno).

 

Hamentaschen (Triángulos de mermelada)

En mi busqueda de galletas variadas, siempre encuentro alguna que me sorprende, como esta receta del estupendo blog "Albahaca y canela", que están de verdadero lujo, con un sabor y una textura increibles, son un verdadera gozada y a la vez muy fáciles de hacer, espero que os gusten.

150 gr. mantequilla a temperatura ambiente
115 gr. azúcar
1 huevo
1 cucharadita de extracto de limón o ralladura
1 cucharadita de levadura
1 pizca de sal
450 gr. harina
mermelada de frambuesa, melocotón (al gusto)

1. Batir la mantequilla con el azúcar hasta formar una pasta homogénea (con batidora de varillas, aproximadamente 1 minuto). Añadir el huevo y el limón y batir un poco más. Aparte, tamizar 2 tazas de harina con la sal y la levadura; incorporar la primera preparación y mezclar. Ir añadiendo más harina (más o menos 1 taza más), poco a poco, hasta tener una masa suave, blanda y húmeda pero no pegajosa. Formar una bola, envolver en film y dejar en la nevera unos 30-45 minutos.
2. Preparar un par de bandejas y precalentar el horno a 180 grados.
3. Espolvorear con harina la superficie de trabajo y estirar la masa hasta dejarla con un grosor de unos 3-4 mm. Con un cortador redondo (el mío no era liso, pero sirvió igual) recortar porciones y colocarlas sobre las bandejas. Poner un poco de mermelada en el centro de una galleta. Humedecer el exterior con un poco de agua y formar un triángulo levantando los lados con los dedos, apretando con cuidado en los extremos. Continuar con el resto y hornear durante unos 15 minutos, hasta que se hayan dorado ligeramente. Dejar enfriar sobre una rejilla y guardar en recipiente hermético

 

 

Helado de leche helada

Como aquí siguen haciendo unas temperaturas de escándalo, apetece cada día más un buen helado y este es de los mejores, riquísimo. La receta es de un blog precioso, bien hecho, con una cocina espectacular y una cocinera increíble, su blog es "La Zuccheriera", que nos cuenta que la leche helada es típica de Salamanca y le inspiró este buenísimo helado, super cremoso. Enhorabuena por la receta, porque doy fé de que está bueno a rabiar.

200 ml. nata
300 ml. leche
80 gr. azúcar
1/2 cucharadita de canela en polvo
aroma natural de limón, unas gotas

1. Mezclar muy bien los ingredientes y meterlos en la heladera.
2. En caso de no tener heladera y optar por hacerlo a mano, este helado tendrá que ser batido al menos 3 veces durante la congelación, ya que tiene mucha leche y nada de alcohol.

 

Hojaldre de morcilla y piñones

Me encanta la morcilla, es otra de mis pasiones, la verdad es que esta receta me sorprendió por la mezcla de la morcilla con la manzana y aunque no me he atrevido, porque a mi marido y a mi hijo no les hace gracia la mezcla de lo dulce y lo salado, la próxima vez haré la receta original.
Esta receta es de una compañera forera de Mundorecetas, llamada Florelila, desde luego su receta es una maravilla, porque está riquísima, según comenta ella, se puede hacer también en vez de con sésamo, con semillas de amapola. Es una receta fácil y rápida, para una cenita, de escándalo.

1 lámina de hojaldre
3 morcillas de cebolla
Media manzana golden a láminas (opcional)
Un puñado de piñones
Huevo batido para pincelar
Sésamo (para espolvorear)

1. Precalentar el horno a 180 grados.
2. Desenrollamos el hojaldre y lo doblamos a la mitad por la parte más larga, desdoblamos y ponemos la manzana a láminas.
3. A las morcillas les quitamos la tripa y las freimos en una sartén sin nada de aceite, cuando ya esté casi lista le añadimos los piñones y damos unas vueltas.
4. Ponemos la mezcla de morcilla y piñones sobre la manzana.
5. A la otra mitad del hojaldre hacemos unos cortes con un cuchillo y cerramos cómo si fuese un libro, con los dedos doblamos la parte de fuera cómo una empanada, pincelamos con el huevo batido y yo por encima le he puesto sésamo pero esto es opcional.
6. Al horno encima del papel que trae el hojaldre aproximadamente 30 minutos o hasta que veamos que está doradito.
7. Se puede comer caliente o frío.

 

Chräbeli (galletas suizas)

Desde luego estas galletas están llenas de sabor, desde el licor de cereza hasta las anises, son una unión perfecta y están riquísimas, a la par que crujientes. En esta la ocasión la receta la he visto en otro blog estupendo, de los que suelo visitar y no podeis dejar de pasearos por sus páginas, ella explica perfectamente como son estas galletas y con su descripción no tenía por menos que probarlas y le doy toda la razón, están riquísimas, el blog en cuestión es "Albahaca y canela".
He hecho la mitad de la receta original, como ella, puesto que comentaba que salian unas 60 unidades y me parecían muchísimas, así han salido justo la mitad.

2 huevos
225 gr. azúcar glass
1 pizca de sal
1 y 1/2 cucharada de anís en grano
1 cucharada de Krisch
300 gr. harina

1. Batir un poco los huevos con la sal, anís y Kirsch.
2. Añadir el azúcar tamizado y seguir batiendo hasta que quede esponjoso.
3. Tamizar en varias tandas la harina por encima e ir incorporando. Amasar un poco a mano sobre una superficie limpia hasta tener una masa homogénea. Si queda muy pegajosa, añadir algo más de harina.
4. Dividir la masa en cuatro partes, y formar con cada una de ellas rollitos estirados de unos 1-5 cm de ancho. Cortar cada rollito en porciones de 5 cm. Hacer dos o tres cortes en una de las partes horizontales y abrir un poco cada galleta (curvándola ligeramente). Colocar en una bandeja para horno (mejor no usar papel) y dejar toda la noche o 24 horas, tapado con un paño, para que sequen.
5. Hornear a media altura con horno precalentado a 140 grados, durante 25-28 minutos. No deberían tostarse por encima, mejor si quedan blancas.