Estuve viendo al cocinero Jamie Oliver, el utiliza mucho el jengibre confitado, allí en Reino Unido lo utilizan muchísimo y lo tienen comercializado, así que pensé en hacerlo y me puse a buscar en la red recetas y la encontré en el blog "La filosofía del sabor", así que me puse manos a la obra y aquí os pongo el resultado, la verdad es que queda estupendo, pero no veas como pica, pensaba que al confitarlo picaría menos, pero no, está muy rico con ese sabor dulzón al final de haberlo confitado, pero hay que estar acostumbrado al sabor. En fin os pongo la receta por si la necesitáis.
1 Raíz de jengibre pequeña 250 gr. azúcar (aproximadamente)
Agua
1. Pelar el jengibre, puede ser con la parte de atrás del cuchillo, con una cucharita o un pelapatatas. 2. Cortar en rebanadas bien finitas, 2-3 mm aproximadamente.
3. Poner el jengibre en una cacerola con azúcar y agua hasta que sobrepase 1 cm. sobre el jengibre.
4. Cocer a fuego bajo hasta que el jengibre se transparente y quede un almíbar medianamente espeso. Pueden ir ajustando la cantidad de azúcar si ves que queda un almíbar flojo.
5. Envasar en caliente en un frasco esterilizado.
6. Al abrir guardar en el frigorífico.
Notas: El jengibre confitado puede servir para muchas cosas, para agregarlo en trocitos a unas galletitas, mezclado con manzanas para una tarta, como decoración de una tarteleta de chocolate, bañado en chocolate para comer como un bombón, pasado por azúcar, bueno, para lo que se les ocurra usar jengibre.