¡Mira que están ricas!, os podéis creer que llevo catorce años casada y no se me había ocurrido hacer una receta muy simple, que hacía mi madre, y que estando soltera me encantaba, además de ser una receta para novatos por su sencillez. Se comen como si fueran pipas y con un trocito de pan mojado en la salsa resultante del vino blanco y el caldito de las almejas queda un mojeteo, como yo le llamo, de verdadero escándalo.
2 dientes ajo
4 cucharadas aceite de oliva
un chorreón de vino blanco (generoso)
sal
perejil
1. Colocar las almejas en un bol con agua y bastante sal, para que suelten la tierra, repite la operación unas tres veces.
1. Colocar las almejas en un bol con agua y bastante sal, para que suelten la tierra, repite la operación unas tres veces.
2. Pelar los ajos y picarlos muy menudos.
3. Calentar el aceite en una sartén y freír los ajos hasta que comiencen a dorarse.
4. Incorporar las almejas y sal. Revolver todo con una cuchara de madera y regar con el vino.
5. Mover, tapar y cocer hasta que las almejas se abran. Servir inmediatamente, espolvoreando con un poquito de perejil.
5 comentarios:
Son riquísimas!!! además de muy fáciles de hacer!!
Besicos
¡Qué ricas!
Así estan tan sabrositas, ummm! Me gustan mucho, voy preparando un vasito de Albariño fresquito ;)
Besos,
Marina
Estas almejas también las hacía mi madre cuando éramos pequeñas!! Están realmente ricas ý muy fáciles, además me traen recuerdos entrañables. Gracias por ompartir la receta.
Feliz fin de semana
Huy! Qué recuerdos!! Mi madre solía cocinar este plato bastande a menudo cuando yo era pequeño. Le voy a decir que lo haga, ahora que ovy a verla pronto ;-)
Gracias! Tu plato tiene una pinta exquisita!
Uy que ricoooooooooooooo, que receta tan facil y sencilla me la anoto para hacerla, gracias por compartirla.
un beso
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